

















El secreto de la tortilla vasca es que estén muy bien fritos o estofados la cebolla y el pimiento para que no trisquen al tomarlos. Se cuaja más despacio que la tortilla de patata porque es más jugosa y no se debe tostar por fuera.
Ingredientes
- 8 huevos
- 3 pimientos verdes finos
- 1 cebolla grande
- 4 tomates
- 2 dientes de ajo
- 8 cucharadas de aceite
- Perejil y sal
Pasos a seguir
Paso 1



Calentar el aceite en una sartén y freír la cebolla cortada en rodajas finas y, antes de que empiece a tomar color, añadir el pimiento cortado en tiritas y freírlos juntos hasta que los dos estén tiernos. Tapar la sartén y dejar que cuezan tapados a fuego muy flojo para que se ablanden (en el m.o., 5 minutos y consumir a fuego vivo).
Paso 2
Hacer un corte en forma de cruz a los tomates en el lado opuesto al pedúnculo, escaldarlos en agua hirviendo, pelarlos y cortarlos a cuadraditos. Freírlos ligeramente encima del pimiento y la cebolla y añadir los ajos y el perejil picados, sazonar todo y mantener al fuego hasta que se haya consumido el agua de vegetación.



Paso 3



Dividirlo en cuatro partes. Batir los huevos de dos en dos, mezclar con el “pisto” y hacer cuatro tortillas a fuego flojo para que se cuaje el huevo con el pimiento, la cebolla y el tomate y no se queme la tortilla por fuera. Si se quiere se puede acompañar de pan frito y añadir otros ingredientes al refrito de dentro como pueden ser jamón o setas.