















La carne de pollo tiene un alto contenido en proteínas y es rica en vitaminas y en minerales, como además es baja en grasas y en hidratos de carbono tiene pocas calorías, lo que hace que sea muy recomendada en regímenes para perder peso y en personas con problemas digestivos.
Ingredientes
- 4 medias pechugas de pollo sin piel
- lonchas muy finas de tocino de jamón ibérico
- 8 cucharadas de aceite
- 8 cucharadas de pan rallado
- 4 cucharadas de mostaza
- sal y pimienta
- 1 vaso de vino blanco
- 1 vaso de vino de caldo
- gotas de aceite de trufa u oloroso
Pasos a seguir
Paso 1



Marinada: Mezclar los ingredientes (el zumo de 1 limón, 1 pastilla de caldo, pimienta y perejil picado) y marinar las pechugas durante 2 horas. Envolverlas en el tocino, atarlo o sujetarlo y colocarlas en una fuente engrasada con el aceite. Introducirlas en el horno a 200º C, ¼ de hora, regándolas con el jugo que suelten de vez en cuando.
Paso 2
Sacarlas, quitar el tocino, pintarlas con la mostaza, (para niños pintar con kétchup), rebozarlas en pan rallado y colocarlas de nuevo en la fuente. Introducirlas de nuevo en el horno otros 15 minutos. Añadir el vino y el caldo y humedecerlas de cuando en cuando con este jugo.



Paso 3



Al regarlas procurar que no se quite la costra de pan rallado que es lo que las mantiene jugosas y asar en el horno hasta que estén doradas. Sacar las pechugas, cortarlas en rodajas y, si la salsa está espesa, aclararla con algo de caldo, comprobar el punto de sal y añadir gotas de aceite de trufa o de oloroso.