

















La laksa es el puchero del Sudeste Asiático que prepara mi buena amiga y excelente cocinera Carmen González Camino. En cada país la hacen con toques diferentes, pero la misma base. Puede ser de ave, de marisco y verduras o de ambas cosas. Es realmente un plato único y la cantidad de picante se puede graduar al gusto del consumidor.
Ingredientes
- ¾ l. de caldo de pollo
- 1 bote de leche de coco sin azúcar (200 ml.)
- 1 cucharada de salsa de pescado asiática o de ostras
- 200 gr. de noodles Udan (tallarines de arroz anchos y planos)
- 1-2 chiles rojos frescos
- 2 cebollas rojas
- Una pizca de jengibre fresco
- La ralladura de ¼ de piel de limón verde
- 2 dientes de ajo
- Unas ramitas de cilantro
- 4 cucharadas de aceite
- 150 gr. de guisantes
- 150 gr. de judías verdes
- 8 langostinos o gambas gordas
- 1 cucharada de cúrcuma
- Sal
Pasos a seguir
Paso 1



Triturar los chiles sin semillas junto con la cebolla, el ajo, el jengibre, la ralladura de limón y el cilantro. Calentar el aceite en un wok y freír la pasta anterior, moviendo a fuego medio, unos 2 minutos, añadir la leche de coco y el caldo, mover.
Paso 2
Hervir a fuego flojo 5-10 minutos. Añadir la cúrcuma hasta que el caldo tenga un bonito color dorado y sazonar con la salsa de pescado y sal, reservar. Lavar y pelar las gambas o langostinos, saltearlas en una sartén con unas gotas de aceite, sazonar y reservar.



Paso 3



Cocer las judías limpias 3-4 minutos en agua hirviendo con sal y los guisantes 5 minutos. Cocer los tallarines en el caldo hirviendo, comprobar el punto de sazón y servir la sopa espolvoreada de menta, aros de chile y los langostinos, guisantes y judías aparte.