

















Es un alimento equilibrado porque a los hidratos de la harina se unen las proteínas del queso, de los huevos y de la leche. Son unos deliciosos bollitos de dos bocados, que se sirven siempre calientes. Pueden estar formados y congelados o en la nevera para hornearlos al momento de servir.
Ingredientes
- 400 gr. de harina de fuerza y algo más para enharinar las manos y la mesa (la de mandioca es la auténtica para este pan)
- 1 vaso de leche (200 cc.)
- 1 vaso de vino de aceite (100 cc.)
- 2 huevos
- 20 gr. de levadura prensada
- 1 cucharadita de sal
- 150 gr. de queso roquefort
Pasos a seguir
Paso 1



Templar la leche y deshacer la levadura. Poner en la amasadora la harina mezclada con la sal y en el centro los huevos enteros y la leche. Amasar, cuando se forme una bola, añadir el aceite y por último el queso aplastado y amasar bien.
Paso 2
Cuando se suba la masa por la espiral, sacarla, formar una bola, enharinarla, y ponerla en un bol enharinado. Hacer una cruz en el centro, meter el bol en una bolsa de plástico y dejar que suba durante 1 hora en un lugar templado.



Paso 3



Dividir la masa en trozos, formar rulos de igual grosor y cortar porciones de 10 gr. cada una. Formar bolas y ponerlas sobre un silpat en la bandeja del horno, tapar, dejar subir de nuevo y cocerlas a 200ºC durante 10 minutos.